2.- Abriendo puertas abiertas
El frenazo delata el color del coche que se detiene frente al número 16. Se abre la puerta y sale la
persona. Mujer llamativa, mira en derredor; no busca presa, busca colchón.
Se introduce en el portal, sube y descansa la maleta frente a la puerta. Toca el timbre trompetero, ruidos de pasos sobre la madera, gritos y un nombre en boca de todos; el abrazo se ha hecho esperar.
Toma tranquila el café en compañía de los suyos. Silencio en su boca, preguntas en sus oídos. Recuerda las palizas del ausente innombrable; huye volviendo al pasado, craso error.
En la calle de nuevo, empuja la pesada negativa del Metropol. Pide una tónica, seca y amarga. Recuerdos de bourbon en las orgías del Miami más golfo; la perdición no ayuda a olvidar, sólo es otro camino más.
Cierra la puerta de su cuarto; ya no volverá a deambular jamás.
persona. Mujer llamativa, mira en derredor; no busca presa, busca colchón.
Se introduce en el portal, sube y descansa la maleta frente a la puerta. Toca el timbre trompetero, ruidos de pasos sobre la madera, gritos y un nombre en boca de todos; el abrazo se ha hecho esperar.
Toma tranquila el café en compañía de los suyos. Silencio en su boca, preguntas en sus oídos. Recuerda las palizas del ausente innombrable; huye volviendo al pasado, craso error.
En la calle de nuevo, empuja la pesada negativa del Metropol. Pide una tónica, seca y amarga. Recuerdos de bourbon en las orgías del Miami más golfo; la perdición no ayuda a olvidar, sólo es otro camino más.
Cierra la puerta de su cuarto; ya no volverá a deambular jamás.
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