jueves, 12 de noviembre de 2009

31.- SOLITUD
Arranca las flores de su vestido.
Con un pie esta en el anden y con otro en el tren.
Llena su copa de champán hasta el borde.
Le comunican su condena y se vuelve invisible.
Deja un pétalo en la barra y se convierta en un vagabundo.
¿Has oído alguna vez el sonido de un ataúd al cerrarse?
Ya solo puede escuchar al tren alejarse.

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